La verdad es que lo entendemos porque realmente es muy agradable; verde y amaderado a la vez, un tanto balsámico, tiene un background de notas hespérides y hasta podéis llegar a distinguir un punto especiado. Verdaderamente es una materia prima muy rica y aporta una gran nota base/media, llena de matices.
Casi es difícil dejar de olerlo... Se trata del Cedrus Deodara, o Cedro del Himalaya. Un árbol de imponente belleza que crece sólo en la cordillera, entre los 1.500 y 3.000 metros de altitud y que mide unos 50 metros de alto... Una maravilla más de la Naturaleza que podemos disfrutar gracias a la alquimia de la perfumería natural y la destilación de su madera.
Fíjate qué diferencia con el también maravilloso Cedro del Atlas (otro clásico de nuestras creaciones)
No hay comentarios:
Publicar un comentario